Aunque se podía preveer por la composición del combinado sudafricano que ha viajado a las antípodas para el inicio de torneo (repleto de debutantes al reservar a muchas de sus estrellas), el triunfo de Australia ha sido demoledor, contundente. Un golpazo como titula la prensa australiana que ha dejado machacado al conjunto sudafricano que, no olvidemos, es el actual Campeón del Mundo.
Los adjetivos son totalmente objetivos pues el resultado se ha maquillado en los últimos diez minutos del partido en los que la defensa australiana se relajó y permitió a los sudafricanos anotar dos ensayos, algo que no habían conseguido en todo el partido (hasta ese momento solo anotaron a través del infalible pie de su apertura, Morne Steyn).
Independientemente de las ausencias en la selección sudafricana, los jugadores que han jugado hoy no pueden mostrar el nivel de placaje tan ínfimo que han presentado (hasta treinta placajes han fallado). Además, los errores a la mano han sido también muy numerosos, aspecto en el que los australianos también han destacado (en negativo).
Mucho tendrá que mejorar Sudáfrica el próximo sábado para dar otra imagen en su enfrentamiento contra Nueva Zelanda. Una cosa es que reserven a sus mejores jugadores para que estén frescos para el Mundial que comienza en Septiembre (una estrategía que ya realizaron hace cuatro años en este mismo torneo antes del Mundial que jugaron en su casa en 2007) y otra cosa, que no se pueden permitir, es salir machacados de este torneo contra los otros dos grandes del hemisferio sur.
No hay comentarios:
Publicar un comentario